Eres reemplazable
Eres reemplazable. Es una idea un poco dura y despiadada, pero lo eres. Todos somos reemplazables. No se trata de minar tu autoestima, sino de ayudarte a estar consciente de que en muchos aspectos del mundo eres reemplazable. Todo empieza con el simple hecho de que somos finitos: es el contrato básico de la vida. Se disfruta ahora, porque luego se acaba.
Hay distintos grados y situaciones en las cuales aplica para nosotros. El primer lugar donde es necesario entender eso es en nuestro trabajo. Si Steve Jobs fue echado de la empresa que él mismo creó ¿qué te hace creer a ti que no pueden contratar a alguien más? Y así sigue toda la vida. Piensa en cuántas ex parejas has tenido. Y si bien, cada persona es diferente la realidad es que las ex, ya no son "la novia". Fueron reemplazadas. Así como tú reemplazaste el lugar de alguien más.
El movimiento, el cambio, es una constante en la vida. Pero es cierto que también hay relaciones y lugares que para ti no van a cambiar. O que no quieres cambiar; al contrario, probablemente quieras que crezcan, que evolucionen y permanezcan. Siempre serás hermanx, hijx, padre o madre. Si haces todo bien, siempre serás amigx.
Es muy importante que estés al tanto de dónde puedes ser reemplazado, dónde no y dónde no quieres serlo. Así logramos el equilibrio. Tener consciencia de la facilidad con la que cambiamos también es una herramienta de poder. Porque en la sociedad moderna, deberíamos de trabajar para poder vivir como queremos. (O como podemos, desgraciadamente no es la realidad de todos y hay quienes trabajan en lo que pueden de manera que eso les permita sobrevivir. Pero no voy a profundizar en las carencias del sistema capitalista en el que vivimos.) Y hay una falta de entendimiento en eso de parte del patrón y del empleado. Trabajamos porque principalmente cubre la necesidad de ser una herramienta para nuestra vida. No al revés.
¿Quién no ha escuchado la expresión "ponerse la camiseta"? Que hagas un esfuerzo mayor, te entregues, porque eres un mejor empleado, pero la realidad es que eso básicamente reduce costos y le da más ganancias al empleador. Y ése es tu valor para la empresa/cliente. El contrato esencial es dar el trabajo que es remunerado. A mayor trabajo, mayor remuneración (hasta está establecido por ley, pero otro mundo sería si se cumpliera). Sin embargo el empleador normalmente juega con la idea de que eres reemplazable para extorsionarte a que hagas más cobrando menos, porque de algo tienes que vivir ¿no?
(2003) Shadyac, Tom. Bruce Almighty. Universal Pictures & Spyglass Entertainment
No es algo que les pasa a todos. No quiero endemoniar a los jefes, los hay buenos y hay malos. Pero al menos a mí me ha pasado que mi "cuello esté en la línea" y al punto de quiebre me doy paz pensando: puedo buscar otra cosa. Por eso es importante que te hagas la pregunta: ¿Dónde me interesa seguir siendo? Entiendo que cuando llegas a un trabajo que te gusta y te permite crecer das todo de ti por todas las razones de misión de vida que te permite desarrollar. Pero también es importante entender el contrato básico. Entender que hay otras partes de tu vida en las cuales no eres reemplazable, o en las cuales quizás no quieras serlo. Eres esencial para ti. En el momento en que dejas de ser para ti, pasas a ser para tu trabajo, es donde descuidas lo más importante de tu vida: tú.
No hablo de esto para sembrar miedo. Al contrario, entender que alguien más puede hacer nuestro trabajo, es un motivador para hacerlo bien, pero también para entender el equilibrio del otro punto de vista. Así como esto es cierto también es verdad que nadie más puede vivir nuestra vida. Nadie más puede amar por nosotros, reír por nosotros, sentir. No es una excusa para la mediocridad, pero también pretendo darte la tranquilidad que yo he encontrado: Si alguien nos pretende quitar nuestra vida con la excusa de que tenemos que hacer nuestro trabajo bien, se está metiendo con las secciones que definen nuestra esencia: cosas que de hecho SÍ son nuestras, que ese trabajo no necesariamente nos va a dar. Nos alejan de nuestra familia, de nuestros amigos y parejas, de nuestros propios sueños, de lo que nos da paz. Y eso es lo que hay que defender con todo nuestro ser frente a cualquier trabajo. En especial, los que son abusivos.
Y no necesariamente lo vemos en forma tan frontal y obvia como lo digo. Pero lo vemos en tiempo que nos exigen, quieren soluciones antes, más rápido: todo urge. Sobre todo nos pasa a nosotros los creativos, porque nuestros resultados dependen de nuestras horas de trabajo. Evidentemente si hacemos doble turno trabajaremos más y tendremos más resultados, aunque no mejores. Evidencia de ello es el estudio de la semana laboral de 4 días que en Islandia mejoró la calidad de vida de los empleados e incluso mejoró su productividad. (Vea el artículo aquí)
Tener en claro en dónde no es negociable el cambio, en dónde necesitamos estar para poder ser, es lo que te va a otorgar un equilibrio y paz para que hagas tu trabajo con alegría. Porque sabes que al final del día ese trabajo te da la satisfacción de haber hecho algo bien, de permitirte desarrollarte como persona y pues bueno, medios económicos para tu vida. Pero si no te ayuda más de lo que tú das, no tienes razón para dar más tú. Somos reemplazables y eso es un alivio para la existencia. Tener muy claro dónde somos realmente importantes (y dónde lo queremos ser) nos da la paz que en un principio necesitamos para poder hacer bien el trabajo que nos apasiona. Porque tanto como nosotros somos reemplazables, el trabajo que hacemos es reemplazable, siempre podemos tomar la decisión de cambiar de opinión: cuesta, es un reto, pero podemos hacerlo todo.
_______________________________________________________ (2021.06.07) BBC.COM " Four-day week 'an overwhelming success' in Iceland" BBC.COM, consultado en https://www.bbc.com/news/business-57724779 el día 07.22.2021
Eres reemplazable. Es una idea un poco dura y despiadada, pero lo eres. Todos somos reemplazables. No se trata de minar tu autoestima,...