La envidia profesional
Cuando iniciamos en el camino del freelanceo, tenemos miedo a la competencia. Es normal, pensamos que el trabajo que tiene un colega, es un trabajo que pudimos haber hecho nosotros. Sobre todo cuando estamos entre proyectos. Si todo nos sale bien, estaremos brincando de un proyecto al otro. Sin embargo hay momentos inevitables (del ciclo económico, de la vida) en el cual nos encontraremos buscando el siguiente trabajo. Incluso cuando tomamos un descanso a propósito podemos llegar a un estado en el que no nos habla nadie para trabajar. Es inevitable empezar a sentir cierta ansiedad (potenciada por ver la cuenta de banco sólo bajar de valor) y más cuando vemos a otros colegas haciendo proyectos.
La verdad de las cosas, y para bajarle a la envidia, es que esas personas están tan abrumadas y ocupadas en sus propios proyectos, que ni siquiera se acuerdan de quiénes somos. En primera es importante saber que no hay manera de que cuando ese colega publicita o anuncia que están en determinado trabajo sea específicamente señalado contra ti. Hay que entender que lo que vemos en redes sociales no es la realidad. Más allá de que está demostrado que hay una programación específica en las apps de redes sociales que refuerzan tus comportamientos de consumo, por lo que entre más te obsesiones con lo que hace un colega, es más probable que te muestre lo mucho (o poco) que está haciendo esa misma persona. Así que para el flagelo y NO LO VEAS.
Aún así, quiero desmitificar la competencia encarnizada, con unas cuantas preguntas que nos podemos hacer todos (estemos en el rubro o puesto en el que estemos). En primera hay que partir de la factibilidad. ¿Qué tan probable es que hayas tenido el trabajo que tiene la otra? ¿Conoces a los que contrataron a esa persona? ¿te conocen? Tienes que ser muy honestx contigo mismx antes de poder aventarte a las conclusiones egocéntricas de "yo podría hacerlo mejor". Hay muchos factores que no controlas como para aventarte a pensar que el otro hizo trampa, o incluso que eres peor que tu "competencia".
Para dejar queda claro, la envidia es el sentimiento que ocurre cuando a una persona le faltan cualidades superiores, loros o posesiones que tiene otra persona. Ya sea que lo queremos para nosotros o queremos que el otro no lo tenga. Eso no viene solo, es todo un proceso que implica sensación de inferioridad, resentimiento, culpa y negación de dicho sentimiento. O sea que cuando deseamos mal, nos terminamos afectando a nosotros mismos: sin tener ninguna consecuencia positiva en los resultados propios de lo que causó nuestra envidia en primer lugar.
A mí me gusta mucho ser pragmático. Entonces trabajemos en las causas de esa envidia y en mejorar los resultados que quisieras obtener. Quizás te sirva a ti. Pero tienes que ser muy honesto y crítico cuando sientes que te agobian estos sentimientos y responde realmente. ¿Qué estás haciendo para conseguir ese trabajo que sí tiene tu competencia? ¿Qué podrías hacer mejor? Ya con eso tomamos un rol activo sobre nuestros males y estadísticamente es mucho más probable que tengamos ese trabajo que envidiamos. Y hay de todo, puede ser incluso que no haya circunstancias que estén en tus manos como la experiencia del otro o sus conexiones laborales. O sea en primer lugar ni siquiera es factible que tuvieras ese trabajo, así que lloras en vano. Si acaso hay posibilidades: concéntrate en los pasos que necesitas para llegar a donde quieres. Ya cuando menos dejaste de pensar en los demás y te pusiste a pensar en ti. Trabajo interno y paz mental: doble victoria.
Quisiera cambiar el paradigma de la competencia enigüeis. Por un momento dejemos de pensar en estas personas como "competencia" y cambiémoles el nombre a colegas. En primera es una palabra incluyente (corrección política dixit). En segunda, no podemos pensar como una empresa en ese sentido, porque las empresas sí pueden acaparar el mercado, mientras que uno, aunque me cueste decirlo, no puede hacer todos los proyectos a la vez. Y esa es la magia de ver compañerismo en la competencia. A mí en particular me ha servido para dos cosas: bajarle la ansiedad/envidia y mis compañeros me han pasado trabajos cuando ellos no pueden de la misma manera que yo he devuelto el favor.
En México (o quizás en todo América Latina) la figura del sindicato está muy mal vista. Es un cuerpo donde se desarrolla el cáncer de la corrupción, entonces las empresas e incluso los trabajadores se alejan como si fuera la peste. En la dialéctica discursiva del Hollywood moderno (y de EEUU) se ha instalado la alergia al comunismo - y no sin razón - pero la unión no siempre es sindical y siempre hace la fuerza (y siempre es mejor que la fuerza te acompañe).
Pero no volteemos a ver los malos ejemplos (Romero Deschamps, Gordillos, etc). Es más, ni siquiera me pienso identificar con los sindicatos positivos: en mi rubro están los sindicatos de actores, directores, productores y demás que tienen muchos beneficios que añoro. Me gustaría pensar en que con amabilidad y respeto entre colegas se puede fomentar un ambiente de competencia y colaboración mutua. Incluso si me permito ponerme personal, cuando dejamos de lado las ideas negativas de la competencia y la convertimos en colaboración podemos pensar en actividades colectivas que solos no podríamos lograr.
En mi caso tengo dos experiencias muy gratas que nos hizo formalizar la pandemia. El primero es una Sociedad que hoy por hoy logró obtener seguro médico privado (a un precio accesible) a más de 50 personas - (porque los demás no quisieron). La segunda es un grupo pequeño regional de profesionistas que de buena fe está recomendando trabajos que de otra manera -al menos yo- no podría haber conseguido.
La envidia es un sentimiento natural. Pero ya estamos grandecitos como para entender que no es el fin del mundo y relajar la vena. Entiende de dónde viene tu envidia y ve qué resultados quieres lograr para que ese sentimiento se convierta en un motivador. Quítale la carga factible, luego avanza en lo que sí podrías hacer para crecer. Y si no sabes qué, pregúntale a tus colegas, puede que ellos te sepan ayudar.
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Bibliografía
Parrott, W. G., & Smith, R. H. (1993). Distinguishing the experiences of envy and jealousy. Journal of Personality and Social Psychology, N° 64, pp. 906-920. - consultado el 28/07/21 en https://www.researchgate.net/profile/W-Parrott/publication/14871772_Distinguishing_the_Experiences_of_Envy_and_Jealousy/links/570eb71908aed4bec6fde847/Distinguishing-the-Experiences-of-Envy-and-Jealousy.pdf?origin=publication_detail
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