El golpe de pecho al trabajar
En todo trabajo, tenemos al héroe laboral. Aquella persona que se considera a sí misma una pieza fundamental de la empresa, porque es de esas que asegura 'da todo por el trabajo'. En muchos casos puede que sea así, pero la verdad si es que hemos escuchado a este individuo dando su discurso de lo importante que es para ellos hacer bien el trabajo lo más probable es que no sea cierto, simplemente son historias que le cuentan a los demás para ponerse en una posición de cierta ventaja psicológica.
A eso me refiero con el golpe de pecho al trabajar : la ilusión de que si consideramos que nuestra prioridad número uno es el trabajo esto nos convertirá automáticamente en mejores trabajadores o al menos mejores elementos que nuestros compañeros. Es eso, una ilusión. Para empezar, porque a nadie le importa–bueno, a tus jefes quizás– luego porque una vez que dejes de ser mínimamente útil, dejarás de ser el héroe y todos se quedarán con la calidad de persona que decidiste ser, si acaso lo llevas muy a pecho, no tienes espacio para el error. Veo esto mucho en industrias creativas donde hay más de una manera de atacar los problemas. Hay posiciones de más o menos poder que requieren ser así, en el cine yo lo veo en directores, diseñadores de producción y de maquillaje, fotógrafos. No es crítica, incluso creo que es requerimiento para que lleven a cabo la visión creativa del producto que persiguen.
Pero la clave es el equilibrio, porque en el momento que lo único que te importa es tu calidad como trabajador te deja de importar la interrelación con los humanos que contribuyen a tu trabajo. Naturalmente, aunque seas un genio, un héroe (o así te consideres) la gente empieza a perder el respeto; eso lleva a una concatenación de efectos que terminan en que a tu equipo le deja de importar lo que tú quieres hacer y lo único que quiera es terminar el trabajo e irse a casa donde no tenga que lidiar con tu ego desajustado. A final de cuentas si te pones de meta única eso, pierdes el resto de la perspectiva que justamente te ayuda a llegar ahí.
¿Cómo identificar que te estás dando golpes de pecho en el trabajo? Porque es muy bonito ver y criticar, pero criticarse es lo perro. Hacia afuera un primer paso es cuando se te hace fácil criticar cómo hacen el trabajo los demás. Aunque tú no hagas lo mismo, te es muy fácil identificar cualquier actitud que difiera de la tuya es primer señal de alarma. Cuando la gente que trabaja para ti empieza a fallar y no te tiene la confianza de ver tu opinión para resolverlo. Ahora hacia dentro, cuando no te permites errores –que no quiere decir que no los hagas, simplemente te atormenta demasiado el haberte equivocado y te estorba al seguir trabajando. El último es fácil (dependiendo tu jerarquía), pero es cuando tus compañeros te evitan como Calderón a la sobriedad.
Creo que es muy fácil decirle a la gente que se relaje, pero lograrlo no es la misma tarea. Por eso te invito a que estés atento a estos comportamientos. Naturalmente si la persona que se porta así es cercana a ti, puedes compartirle que quizás quejarse de los demás poniéndose como ejemplo de ser el mejor, no es la manera más productiva de trabajar. Si es que no tienes confianza; manténte al margen, eventualmente estas personas se quedan solas, ya después sabrán si cambiar o no. Y si ves esto en ti... pues tómate una pastilla de realidad y recuerda que nadie se va a morir.
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