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Foto del escritorMau Coronado

CON TODO Y MIEDO

A veces pensamos que el miedo es malo. Bueno, es una sensación terrible tener miedo. Y bueno, el miedo tiene sus razones evolutivas para existir: antaño nos hacía correr del peligro, los predadores, evitar el hambre: en resumen sobrevivir. Con la evolución, el miedo ha cambiado con nosotros. Ya no nos da miedo que nos mate un león cuando salimos a conseguir nuestro pan (aunque nos da miedo quizá que nos atropelle un camión). Creo que es importante entender los mecanismos del miedo. El miedo, en circunstancias de peligro nos hace reaccionar de dos maneras: o luchamos o huimos. Reacción conocida como "Fight or Flight Response"* (Reacción de lucha o huida en español). En el presente, no es tan común que nos enfrentemos a leones y aunque es común tener miedo a que un autobús nos mate, no es la única manera en que experimentamos el miedo.


Un miedo muy particular que yo tengo es el miedo al fracaso. Pero no hablo del fracaso más rotundo en el cual acabo en ruinas y sin poder caminar de lo fracasado que estoy. Sino a miedos más particulares como el miedo a hacer mal las cosas, ponerme a escribir y que todo lo que pongo no resuene en mi interlocutor y termine siendo un texto banal que no le sirve a pinches nadie. Ese miedo es constante; lo vivo en mi trabajo, en mis pasiones (escribir) y me paraliza. ¿Qué hago en vez de continuar con esto? Huyo. Y no quiero hablar por todos, pero creo que es muy común que todos evitamos las tareas que nos aterran por miedo. (bueno, puede ser una de las razones). Quizá se trata de hablarle a una persona, ponerte a diseñar lo que tienes tiempo postergando. Como es tan particular de nuestra generación acuñamos un verbo particular para ello: "procrastinar".

Creo que es importante entender porqué procrastinamos. Y una de las razones que veo importantes es el miedo. Es tarea de cada quién saber por qué ciertas cosas que queremos hacer las terminamos por postergar bajo la excusa de la flojera, tiempo, atención, falta de herramientas, etc. Y la realidad de las cosas (al menos a mí me pasa) es que al final del día tenemos una especie de arrepentimiento - ese libro que no leímos, ese diseño que no empezamos, esa llamada que pospusimos para ahorita (también conocido como el eterno presente). Al menos a mí me pasa, no me siento tan pleno después de un día de estar evadiendo tanto mis responsabilidades como mis metas. Primero que nada es importante evaluar por qué no hacemos esas cosas de las cuales nos arrepentimos después. En mi caso, fue el miedo.

Y no es que esté mal el miedo, ese estrés que nos da hacer tal o cual cosa. Es importantísimo reconocerlo, antes de ponernos a actuar. En esta época tenemos la idea de que ahora es obligatorio ser productivas, ser personas de acción. Pero qué horror enfocarnos a la acción desbandada sin ni siquiera entender porqué hacemos lo que hacemos. El miedo puede ser muy revelador. Probablemente tu miedo se deba a que no estás listo para la presentación, o quizá en realidad no quieres hacer el diseño porque te parece vomitivo tu cliente. Entonces viene la siguiente fase de afrontar el miedo, cuando viene la razón detrás entonces tenemos armas suficientes para accionar frente a ello. ¿Qué necesitaría para estar listo para la presentación? ¿Qué tipo de cliente me gustaría tener? Podemos a partir del análisis de nuestros terrores hacer estratagemas para sí conseguir hacer lo que muy en el fondo queremos hacer. Esas cosas que nos dan vida y no solamente lo que nos dicta la sociedad que es el deseo que debemos de tener.

Por eso, en vez de rehuir al miedo, te invito a que le des la bienvenida en tu casa (de todos modos ya está sentadote en el sofá comiéndose tus oreos), dale un café para que no se atragante y pregúntale: ¿por qué estás aquí? De esta manera tendrás oportunidad de descubrir cuáles son los deseos más íntimos de tu ser y cómo con todo y miedo hacer las cosas que quieres hacer, pero un miedo informado, no un miedo desbocado donde la respuesta propia de autoconservación es desbocarte de regreso, de manera de que no conquistas el miedo, sino que lo evitas de una manera más agresiva. Así que, haz las cosas. Con todo y miedo, pero de la mano; porque cuando te paras a pensar, no te da más miedo que se acabe de pronto tu vida y te des cuenta de todas las cosas que no hiciste... ¿por miedo?

Fuentes:

* Cherry, Kendra. What Is the Fight-or-Flight Response?, Verywellmind.com (07-11-2022) consultado en https://www.verywellmind.com/what-is-the-fight-or-flight-response-2795194

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